Mia Reese, una universitaria traviesa, se entrega al juego en solitario en su dormitorio. Donando pantimedias sexys y calcetines, ata un juguete, acaricia su polla con fervor. ¿El clímax? Una gloriosa corrida en un fleshlight. Esta chica universitaria sabe cómo complacerse a sí misma