Antes de una noche de fiesta, Vanna Bardot ansiaba una gran polla para curar su hambre insaciable.Devoraba su enorme polla, degustando cada centímetro, lamiendo y chupando con fervor.Sus deseos se cumplían cuando él se hundía en ella, su encuentro apasionado plasmado en la realidad cruda y sin filtros.